lunes, 9 de agosto de 2010

Leer o no leer...

*Ilustración de Agustín Jiménez 


En el mundo hay dos grupos de personas claramente diferenciados: Lectores y no lectores.
En el grupo de lectores se dispara la cifra de personas que alcanzan el ÉXITO. En el de los no lectores encontramos algún caso aislado de personajes que lo logran. Por lo tanto deducimos que este parece ser un buen ingrediente, una buena base sobre la que construirnos. Porque todo está en los libros, no así en Internet donde encuentras cosas más o menos atractivas y con más o menos fundamento. Sirva de ejemplo este blog:
¿Es bueno? como blog puede que sí. Pero a veces se tiñe de contradicción, es impreciso, e incluso está mal escrito. ¿Por qué? porque escribo para ti. Porque no sigo el método, no aplico una revisión y corrección a cada texto que subo (aunque trato de hacerlo lo mejor que puedo) en ocasiones esta labor sucede a las tres de la madrugada durante un desvelo.

Por eso es importante leer libros, sí, sí. De los de verdad de los que puedes subrayar, marcar la página, llevar a la playa, tener en la mesita de noche... Porque la mayoría están bien hechos, por profesionales que saben de lo que hablan y que sin duda te van a dar. Los libros siempre te dan, no recuerdo casi ningún libro que no me aportase algo. Y aquel que no lo hizo... pues... lo cerré y se lo regalé a alguien, alguien a quien asombrosamente le aportó algo. Aunque sea unos amenos viajes en metro, o una tarde tumbado sobre tu cama mientras llueve ahí fuera.

Además leer es bueno para la salud. Yo cuando lo hago no hago cosas nocivas como asaltar la nevera, hay otros que no fuman, etc...

En resumen lo importante es leer. Últimamente sois varios los que me habéis pedido que os recomiende un libro y os quedáis de piedra cuando no sé qué decir, pero es que es algo muy difícil. El ochenta por ciento de lo que soy hoy en día, se debe a que alguien me entregó el libro que necesitaba en el mejor de los momentos.
Me enseñó a leer. Me enseñó a amar la lectura. Es por eso que no suelo recomendar libros, por temor a equivocarme. Pero las contadas ocasiones en que lo hago es porque estoy seguro de no fallar (Montse, esto vale con todos menos contigo) y os aseguro que esa sensación me satisface de una manera increíble, porque recuerdo aquel momento tan crucial en mi vida como la "simple" recomendación de un libro que una vez mi amado y recordado Maestro me hizo.


Sonríe, Abraza y Disfruta