sábado, 26 de septiembre de 2009

En busca de la Felicidad


Mucha gente dice estar buscando la Felicidad, pero más bien parece que lo que están haciendo es esperar cómodamente a que llegue.

La Felicidad es el resultado de una acción necesaria que se conoce como alegría.
Ya lo he comentado en otras ocasiones, pero hoy U.F. me ha hecho recordar el tema, hablando de un común amigo que vive sumido en la tristeza mientras espera que llegue la Felicidad a su vida. Para que encuentres la Felicidad primero tienes que buscarla y la mejor herramienta de búsqueda es la Alegría.

Vivir alegre es saludable, es positivo y soluciona problemas. ¿Cómo? Sencillo, cuando vives con alegría te resulta más fácil ver que Tú eres más grande que cualquiera de tus problemas. Los corazones alegres salen al encuentro de la Felicidad y ese es le primer paso para ser feliz. Porque vivir con alegría no depende de ningún agente externo, no tiene que pasar nada para que seas/estés alegre. Es una sabia elección, nada más (y nada menos)

Por eso, si quieres que pasen cosas bonitas, tienes que caminar alegre. Porque de lo contrario las oscuras lentes de los sentimientos negativos no te permitirán distinguir si lo que tienes delante es tu fuente de Felicidad o no, y es muy posible que pases de largo.
¡Sonríe! Sonríe más, provoca sonrisas, abraza, haz que te abracen, piensa bonito, habla bonito y verás como todo lo que necesitas para encontrar la Felicidad está más cerca de lo que crees.

Pasa a la acción y disfruta... ¡En busca de la Felicidad!

jueves, 3 de septiembre de 2009

El jardín del ángel


El ángel decidió entonces que había llegado el momento de hacer un hermoso regalo a los hombres y mujeres de aquella ciudad. Para ello, pensó en crear un jardín en el centro mismo de la urbe, de modo que sus habitantes y visitantes, pudieran entregar a otros sus sentimientos y pensamientos en forma de hermosas flores.

Las gentes de la época se burlaban al ver trabajar incansablemente al ángel sobre el suelo adoquinado, y pensaban que estaba loco si creía que lograría su deseo en ese lugar. Con el paso de los años el ángel alcanzó su meta y todos admiraban la inmensa belleza del lugar. Ese hermoso rincón de la ciudad era conocido por todos como "el jardín del ángel" y las autoridades madrileñas decidieron entonces llamar a esa calle "calle de las Huertas"

Así es que, si eres o pasas por Madrid, no olvides visitar "El jardín del ángel" en el número 2 de la calle de las Huertas. Y si quieres tener un hermoso con alguien, no olvides regalarle algún pensamiento o sentimiento de ángel convertido en flor.

¡Gracias por mantener vivo el sueño de aquel ángel!

Sonríe, Abraza y Disfruta.