sábado, 18 de octubre de 2008

Eres lo que quieres



Eres lo que quieres. Ese y no otro debería ser el mensaje que grabasen en la mente de todos nosotros desde que somos niños.
Pero parecen empeñados en enseñarnos que somos unas zapatillas, un pantalón, una mochila, un plumas... Más tarde seremos nuestro reloj, nuestro coche, nuestra casa...
¿Dónde queda lo más importante? ¿dónde queda la persona?

Se pierde, se disipa entre las cosas que quieres tener y la cosa que quieres ser.
"Ven que te presento a mi amigo es el director de la megaempresa Tal y tiene un Car gt 5.200 32 válvulas" Y ¿cómo se llama? "Mmmm... ¡uy! No me acuerdo".
Hay está el quid de la cuestión. Estamos tan programados para ser algo en la vida que poco a poco vamos acabando con nuestro quien.

Dejamos de ser alguien para poder ser un algo grande y aparente.
Olvidamos que ese algo puede desaparecer o cambiar y si no hemos logrado anteponer nuestro alguien a ese algo... desaparecemos.

Sonreíd, cuidad vuestro alguien, cuidad quien sois por encima de todo y lo que sois será mejor y más fuerte.

Perseguid incansablemente lo positivo y lo bello de la vida.
No luchéis contra lo negativo (eso sería negativo) dejadlo pasar que no os salpique, que no os manche. Sin duda la clave del éxito es sonreír, abrazar, agradecer y en definitiva ser POSITIVO.

No son pocos los que confunden al positivo con el optimista. Y no tienen nada que ver. El optimista es aquel que se enfrenta a la vida creyendo que todo termina bien, que todo sale bien. El positivo es aquel que trabaja para que eso sea así, teniendo siempre presente que puede fracasar y aprender.

Como decía en el título: Eres lo que quieres. Todos podemos ser y hacer lo que queramos. Pero tenemos que estar seguros de lo que queremos y no apartarnos de el camino que nos lleva hasta nuestra meta.

Muchos serán los que intenten apartarnos de esa senda. Unos por miedo a nuestro fracaso, otros por miedo a nuestro éxito... Algunos por amor. Pero debemos ser fuertes y constantes.

Nadie nos va a regalar nada, nada llega porque sí.
"El éxito sin esfuerzo solo se encuentra en el diccionario"

Así es que, ya sabéis. Una sonrisa abre más puertas que una lágrima en ese camino hacia lo que queréis.